Esta adaptación de la novela de Jonathan Swift ha respetado el tono y el humor de la obra original y la ha acercado a los jóvenes lectores.
A esta tarea ha contribuido con brillantez el artista Chris Riddell, que con sus delirantes ilustraciones llenas de maravillosos detalles recrea las gentes, las extrañas criaturas y los países inventados por la imaginación del escritor irlandés