Es casi la hora de que el zoológico cierre sus puertas. Apenas queda nadie dentro. Joan y su hijo de cuatro años apuran los últimos minutos. Ha sido un día maravilloso.
Pero justo lo que Joan ve al acercarse a la salida, hace que regrese de nuevo al interior del zoo como alma que lleva el diablo. Y durante las tres horas siguientes, no parará de correr.
Madre e hijo se encuentran atrapados. Como los mismos animales. Joan tendrá que sacar fuerzas y proteger a su hijo por encima de todo. Del bien y del mal. De la humanidad y el instinto animal.